Los padres influyen directamente en el comportamiento de sus hijos e hijas. Los tipos de crianza que se utilicen con los hijos, determinarán su manera de ser y su desarrollo. Por dicha razón, es importante fomentar un estilo de crianza positivo para que el desarrollo de los hijos sea sano, por lo contrario, pueden tener consecuencias negativas en su desarrollo y en la etapa adulta. Todo esto y más, puedes encontrarlo y aprenderlo en nuestra maestría en psicología infantil y adolescente, si te quieres dedicar a ellos y reunir mayores conocimientos profesionales.

En este artículo hablaremos sobre los distintos tipos de crianza y el objetivo de cada uno. También veremos la importancia que tiene ofrecer una crianza respetuosa y el papel del padre en los hijos. ¡Veámoslo!

¿Qué es la crianza?

En términos generales, la crianza consiste en cuidar, alimentar y educar a un ser vivo. Generalmente, esta tarea corresponde a los padres o a los tutores legales del niño en cuestión. La crianza también implica ofrecer soporte material y afectivo a los hijos con tal de garantizar un desarrollo pleno de sus capacidades, desde la infancia hasta llegar a la madurez.

En la primera etapa de la vida, los niños tienen la necesidad de construir un vínculo afectivo con el adulto que lo cuida, de promover la socialización y los aprendizajes, y de protegerse de los acontecimientos que pueden poner en peligro su integridad física y emocional. Si el cumplimiento de estas necesidades fracasa, puede traer como consecuencia algunas dificultades en la crianza.

¿Cuántos tipos de crianza hay?

Los tipos de crianza son las distintas maneras que tienen los padres de reaccionar y responder a las emociones de sus hijos. La importancia de los diferentes tipos es notable, ya que la forma en la que los padres interactúan con los hijos, será la base de su desarrollo social y emocional en el presente y futuro.

Existen cuatro tipos de crianza con los que se pueden educar a los niños. No se tiene por qué escoger solo uno y no desviarse de ese camino, sino que se puede probar distintas estrategias de cada uno y ver cuál es el mejor camino para educar al hijo.

Sigue leyendo porque a continuación, hablamos con detalle de los cuatro estilos de crianza.

Estilo autoritario

Este estilo se basa en la inflexibilidad, la exigencia y la severidad. Los padres dicen qué y cómo tienen que hacer las cosas sin tener en cuenta la opinión de los hijos. De hecho, si estos incumplen sus directrices, acaba con un castigo para que aprendan la lección.

Generalmente, son padres poco empáticos que no entienden las necesidades y sentimientos de sus pequeños, seguramente porque no ponen la atención en ellos. Las consecuencias para los niños que reciben este tipo de crianza no serán del todo positivas, ya que pueden llegar a ser personas sumisas, con baja autoestima y temerosas.

Estilo democrático

Nos encontramos delante del estilo más saludable y positivo para criar a los hijos. Este tipo de crianza se basa en establecer una relación cercana, respetuosa y empática con los pequeños. Los padres que utilizan el estilo democrático, suelen establecer normas y límites a sus hijos, pero también escuchan su opinión y muestran comprensión hacia sus sentimientos.

Cuando estas normas o límites son sobrepasados por sus hijos, también emplean consecuencias, pero estas no tienen que ver con castigos severos o con la violencia. Los padres intentan conseguir que sus hijos entiendan la gravedad del problema y que se hagan responsables de sus actos. Con esta educación, los niños crecerán con una buena autoestima y sabrán manejar sus emociones correctamente.

Estilo permisivo

Este estilo se caracteriza por padres muy cariñosos que no establecen normas ni límites. Suelen aceptar todos los caprichos del niño con tal que no llore o se sienta mal. A la larga, estos niños serán educados como niños consentidos que se enfadan cuando alguien les imponga un límite.

Este tipo de crianza también se considera negativo en los niños porque no se encuentra un equilibrio. No se debe ser complaciente ni tan autoritario.

Estilo negligente

Es el tipo de crianza más negativo para los niños, ya que los padres no ponen ningún límite y tampoco muestran ningún tipo de afecto. Normalmente, los niños son criados por terceros: abuelos, tíos, primos, u otro miembro de la familia cercano. En resumen, los padres no están implicados en ningún factor de la crianza de sus hijos.

Entonces, a raíz de las carencias emocionales por parte de los padres, son niños que crecen sin un sano desarrollo de personalidad. 

Importancia de la crianza respetuosa

La crianza respetuosa es una forma de vida que persigue distintos valores para criar a los hijos. Criar de manera respetuosa implica tener amor por los hijos y por los propios padres, seguir adelante sin castigarse ni machacarse por aquellas cosas que, a veces, se escapan de las manos. También implica coherencia, enseñar a los hijos a respetar y a ser respetuosos entre los padres para dar un buen ejemplo. Criar respetuosamente también tiene que ver con la empatía, ponerse en la piel del hijo y respetar la importancia de sus sentimientos.

Criar de manera respetuosa es muy importante porque se reconocen los errores propios y se reaprende a ver la vida desde una perspectiva más sincera, amable y honesta. Es validar sentimientos, la vulnerabilidad de cada uno y la imperfección. Es saber que hijos, hijas, padres y madres requieren escucha y atención para alcanzar su desarrollo de la mejor manera.

La importancia del papel del padre

La presencia del padre dentro de la crianza es fundamental, ya que la enseñanza de herramientas para la vida y la regulación emocional no solo es tarea de la madre. Está claro que los niños necesitan a un padre y a una madre como pilares fundamentales para poder crecer felices. Veamos algunos motivos por los que es importante tener al padre en la educación de los hijos:

  • Los niños tienen más opciones de apoyo y aumenta su sentimiento de seguridad.
  • Tener una figura paterna es lo necesario para encontrar el equilibrio entre la calidez y ternura de las madres y la fuerza y el poder del padre.
  • Los padres tienden a ver la vida de forma más racional y menos emocional. Eso ayuda a los niños a tener una perspectiva más amplia y objetiva sobre la vida.

¿Dónde aprender sobre la crianza?

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Con esta formación aprenderás sobre:

  • Tipos y etapas de apego.
  • Complicaciones en el desarrollo.
  • Estilos de crianza y papel del padre.
  • Malos tratos en edad infantil.
  • Vivencias internas de niños traumatizados.
  • Recursos curativos naturales

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