En psicología, la escalera de la autoestima se utiliza para medir eficazmente y con rapidez cómo se valora una persona a sí misma. Se conoce como una de las herramientas clave que podemos emplear para incrementar nuestro amor propio y autoestima. Y es que, desarrollar un nivel aceptable de autoestima puede ser complicado y todo un desafío. Si quieres mejorar la visión que tienes de ti, no dudes en informarte sobre este concepto. Además, si lo que buscas es formarte profesionalmente en esta área, te recomendamos la Maestría en Psicología Infantil y Adolescente + Maestría Internacional en Coach e Inteligencia Emocional.

¿Qué es la autoestima y el autoconcepto?

A menudo, tendemos a confundir la autoestima y el autoconcepto. Por ello, antes de adentrarnos a conocer la escalera de la autoestima, vamos a dejar claro lo que es cada término. Aunque sean expresiones relacionadas entre sí, se trata de conceptos distintos. El autoconcepto consiste en la imagen que tiene una persona sobre sí misma, mientras que la autoestima abarca la valoración subjetiva que tiene uno sobre sí mismo.

¿Qué quiere decir esto? Básicamente, el autoconcepto es el conjunto de ideas que creemos que nos describen. No se refiere a algo únicamente visual, sino en general. La autoestima, por su parte, es algo más subjetiva. Forma parte de las emociones de una persona y la manera en la que se juzga. Así pues, el primer término es más racional y se guía por la lógica, pero este último es irracional e implica valoraciones propias (negativas o positivas).

¿Qué es la escalera de la autoestima y para qué sirve?

Una autoestima alta es importante para el bienestar de la persona, ya que se trata de la forma en que cada uno se percibe y piensa sobre sí mismo. Es posible mejorarla con la escalera de la autoestima. ¿Sabes qué es? Consiste en 6 peldaños o escalones en los que un individuo tiene que ir ascendiendo para llegar al nivel de autoestima adecuado. Comienza por el autoconocimiento y va avanzando en un camino largo en el que identificamos nuestros puntos débiles, los aceptamos y trabajamos para mejorarlos o superarlos.

A nivel psicológico, esta teoría puede ser una herramienta de análisis de gran utilidad. Entre sus funciones destacadas, encontramos:

  • Los profesionales en psicología pueden identificar un caso de riesgo de depresión, problemas sociales, trastornos anímicos o problemas de asertividad.
  • Ayuda a los adolescentes en su camino para descubrirse a sí mismos.
  • Son útiles para alertar a los especialistas en caso de conflictos graves que se produzcan en una familia o en los centros educativos.
  • Sirve para enseñar a las personas (incluso a los niños/as) a tener una autoestima alta.

6 pasos de la escalera de la autoestima

Son 6 los peldaños por los que tienes que ir ascendiendo para encontrar la felicidad y estar bien contigo mismo/a. En los siguientes apartados, conocerás el proceso que conlleva esta escalera para mejorar la autoestima.

1. Autoconocimiento

El primer paso que hay que dar en esta escalera es el autoconocimiento. Como el término indica, se trata de conocerte a tí mismo, tus cualidades, emociones, defectos y cualquier atributo que te describa como persona. Tienes que trabajar para identificar tus virtudes y limitaciones. Es un paso enriquecedor que te mostrará lo que esperas realmente de la vida y los instrumentos que tienes para conseguirlo.

2. Autoconcepto

En el apartado anterior hablábamos de lo que se espera de la vida y la visión que se tiene del mundo. En este punto de la escalera nos encontramos con el proceso de conocerte y saber la percepción que tienes de ti mismo y los valores que tienes como persona. Se incluyen los aspectos positivos y los negativos, creando una imagen propia completa. Así, sabrás qué aspectos puedes mejorar y cuáles te gustan tal y cómo son. También te ayudará a aceptar como eres, algo muy importante para alcanzar la felicidad.

3. Autoevaluación

Estamos en el tercer escalón, uno de los más complicados. Consiste en buscar las cosas que has hecho y tus logros personales. Te ayudará a comprender cómo te sientes con tu presente y si estás feliz con el rumbo de tu vida. También se trata de buscar los puntos negativos con los que no estás feliz y deseas cambiar. Pregúntate qué metas te gustaría haber completado, los aspectos positivos y negativos de tu trabajo o estudios y otras muchas cuestiones que te ayudarán a reforzar los pensamientos positivos.

4. Autoaceptación

Un punto complejo también, ya que una de las cosas más complejas a la que nos enfrentamos es aceptarnos tal y como somos. Con esto estamos haciendo hincapié en el ámbito físico, pero también en el aspecto psicológico. Para ello, valórate y sé dueño/a de tu cuerpo, tus pensamientos y deseos, sin depender de otras personas. Conseguir una autoestima alta no es posible sin la autoaceptación.

5. Autorespeto

Respeta tus creencias, sentimientos y pensamientos. Haz valer tu autonomía e independencia como persona, defiende tus valores personales y los ideales que te representan. No se trata únicamente de no prestar atención a lo que dice tu entorno o hacer valer tu derecho a pensar por ti mismo/a. En realidad, es importante mantener tus valores al mismo nivel que tus acciones, es decir, lo que haces tiene que respetar tus valores. Por ejemplo, no modifiques tu forma de hablar o expresarte para agradar a los demás, mantener cerca a personas que te valoren, evita que los demás te limiten.

6. Autoestima

Hemos llegado al último paso de la escalera de la autoestima. En general, consiste en poner en práctica cada uno de estos pasos de los que hemos hablado. Por lo tanto, sólo se podrá acceder a este peldaño sí se han escalado todos los anteriores. Todo lo que una persona piensa y cree se refleja en su forma de actuar y relacionarse socialmente. Al superar cada paso, llegarás a creer de verdad en tus cualidades y habilidades.