¿Cuáles son las funciones cognitivas básicas?

Las funciones cognitivas básicas son la atención, la memoria, la orientación, las praxias, las gnosias, las funciones ejecutivas, el lenguaje, la cognición social y las habilidades visoespaciales. Todas ellas juegan un papel muy importante en nuestro desarrollo diario y nos permiten llevar a cabo tareas fundamentales para nuestra salud y bienestar. Hoy te contamos cuáles son las funciones cognitivas básicas, por qué son importantes y cómo las utilizamos. ¡Quédate con nosotros!

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¿Qué son las funciones cognitivas básicas?

Las funciones cognitivas son los procesos que realiza nuestro cerebro para recibir, procesar y elaborar una información. Gracias a ellas podemos tener un papel activo en el mundo que nos rodea, por lo que son muy importantes para interactuar, percibir y comprender nuestro entorno. Gracias a ellas podemos desarrollar cualquier tarea y nos permiten aprender y recordar información, integrar nuestra historia o manejar la información sobre el momento presente, entre otras.

Algunos ejemplos de funciones cognitivas los encontramos en el sentido de la orientación, la capacidad de atención o la memoria, que constituyen 3 de las principales funciones que veremos más adelante.

Historia de las funciones cognitivas

Detengámonos un segundo en la historia y origen de las funciones cognitivas. ¿Quién las inventó? En realidad, ‘inventar’ no es el término más indicado, cómo ya te habrás imaginado.

La teoría del desarrollo cognitivo fue elaborada por Jean Piaget quién, tras años de investigación, formuló un modelo explicativo acerca del aprendizaje basado en la acción, es decir, en la experiencia. Si te resulta complicado, ¡no eres el único!

Para entenderlo de otra manera, pensemos en cómo aprenden los niños. Estos van sumando y reestructurando sus conocimientos y habilidades a través de la interacción con el mundo. Es gracias a ella que construyen su realidad y su propio conocimiento.

Un ejemplo de la teoría del desarrollo cognitivo puede ser un niño que explora el jardín y toma el tallo de una rosa. El niño se pincha y percibe esa experiencia como desagradable; a partir de ese momento, ha aprendido que el tallo de la rosa puede hacerle daño y es mejor alejarse de él. Este proceso es el mismo, como ya habrás intuido, por el que se forman los traumas de la infancia (encuentras desagradables con animales, alimentos, etc.).

Tipos de funciones cognitivas

Pero, ¿cuáles son las funciones cognitivas básicas? Vamos a ponernos manos a la obra. Así es cómo se dividen:

Orientación

El sentido de la orientación es la capacidad que tiene una persona para ser consciente de ella misma y del entorno en el que se encuentra en ese momento. Podemos diferenciar entre 3 tipos de orientación distintos:

• Personal. Es la capacidad de integrar información acerca de la propia historia e identidad.
• Temporal. Gracias a ella, la persona puede controlar los detalles acerca del día, hora, año, momento o estación, entre otras, en la que se encuentra.
• Espacial. La persona sabe de dónde viene, dónde se encuentra y hacia dónde va.

Gnosias

Las gnosias constituyen el conjunto de habilidades que tiene el cerebro para reconocer información aprendida. Esta información puede ser un objeto, una persona o un lugar que se percibe a través de nuestros sentidos. Cómo ya habrás intuido, existen tipos de gnosias en función del sentido con el que se perciben:

• Visuales. Estas permiten reconocer elementos a través de la vista y atribuirles significado. Gracias a ellas se identifican las caras, los lugares, los colores…
• Auditivas. Es la capacidad de reconocer diversos sonidos. Por ejemplo, la capacidad de reconocer un instrumento o un vehículo que se acerca.
• Táctiles. Permite reconocer objetos, texturas o temperaturas mediante el tacto.
• Olfativas. Gracias a las gnosias olfativas es posible reconocer diversos olores en el entorno.
• Gustativas. Las gnosias gustativas nos permiten identificar los sabores.
• Esquema corporal. Es la capacidad de reconocer y representar de forma mental el propio cuerpo como un todo y sus partes. A través de esta gnosia se desarrollan los movimientos y se puede orientar el cuerpo en el espacio.

Atención

Podemos definir la atención como la capacidad de dirigir nuestros recursos mentales sobre un aspecto o aspectos concretos del medio. También puede dirigirse hacia la ejecución de una tarea en concreto o aquello que percibamos como más relevante. Igual que sucede con otras funciones cognitivas básicas, también podemos diferenciar entre 5 procesos diferentes en la atención:

• Atención sostenida. Es la capacidad de mantener de manera fluida el foco de atención en una tarea o evento concretos durante un periodo de tiempo prolongado.
• Atención selectiva. Se define como la capacidad de dirigir la atención y centrarse en algo sin que otros estímulos interrumpan la tarea.
• Atención alternante. Es la capacidad que tiene una persona para cambiar su foco de atención de una tarea a otra de manera fluida.
• Velocidad de procesamiento. Es el ritmo con el que el cerebro realiza una tarea, y puede variar en función de la misma o del resto de funciones cognitivas implicadas.
• Heminegligencia. Es una gran dificultad o incapacidad para dirigir la atención hacia uno de los lados que, generalmente, es el izquierdo. Esto se aplica tanto para el propio cuerpo como para el espacio.

Funciones ejecutivas

Gracias a las funciones ejecutivas mentales complejas, una persona puede planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse al entorno y lograr objetivos.

Dentro de estas funciones podemos encontrar:

• Memoria de trabajo.
• Capacidad de planificación.
• Razonamiento.
• Flexibilidad y adaptabilidad.
• Inhibición.
• Toma de decisiones.
• Estimación temporal.
• Ejecución dual.
• Multitarea.

Praxias

Las praxias son el conjunto de habilidades motoras adquiridas gracias a las cuales podemos realizar una tarea o alcanzar un objetivo. Podemos diferenciar entre 4 tipos:

• Ideomotoras. Capacidad de realizar un movimiento intencionadamente.
• Ideatorias. Habilidad para manipular objetos a través de una secuencia de gestos.
• Faciales. Capacidad de hacer movimientos intencionados con las partes de la cara. Mover la lengua, poner los ojos en blanco o arquear las cejas son ejemplos de praxias faciales.
• Visoconstructivas. Es la capacidad que tiene una persona para planificar y realizar movimientos para organizar una serie de elementos en el espacio con el objetivo de formar un dibujo o una figura.

Lenguaje

La producción del lenguaje consiste en materializar signos sonoros o escritos que representan objetos, ideas, acciones, etc. Dentro del lenguaje también existen otros procesos que se ven involucrados:

• Expresión.
• Comprensión.
• Vocabulario.
• Denominación.
• Fluidez.
• Discriminación.
• Repetición.
• Escritura.
• Lectura.

Memoria

La capacidad que tenemos a la hora de codificar, almacenar y recuperar la información se llama memoria, y podemos diferenciar entre 3 tipos diferentes:

• Episódica. Es aquella que se vincula con hechos y experiencia vividas y que se ubican en un espacio y un tiempo concretos.
• Semántica. Hace referencia al conjunto de conocimientos de tipo general.
• Procedimental. Es la que se emplea para desarrollar secuencias de actos aprendidos. La mayoría de estos actos se hacen de forma automática sin necesidad de pensar en ellos. Por ejemplo, al conducir no pensamos en girar el volante, mirar por el retrovisor, poner el intermitente, etc., sino que estos gestos salen de manera automática gracias a la experiencia adquirida.

Cognición social

Podemos definir la cognición social como el conjunto de procesos que se involucran en el momento de interpretar, analizar, recordar y utilizar de manera efectiva la información que tenemos disponible sobre el mundo social. Incluye cómo pensamos sobre nosotros mismos, sobre los demás y el comportamiento y relaciones sociales que se mantienen.

Habilidades visoespaciales

Es la capacidad que tiene una persona para representar, analizar y manipular objetos mentalmente. Podemos distinguir entre 2 conceptos importantes en este sentido:

• Relación espacial. Gracias a ella, podemos representar y manipular mentalmente objetos en dos dimensiones.
• Visualización espacial. Se trata de la capacidad de representar y manipular mentalmente objetos, esta vez, en tres dimensiones.

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